8 mar 2010

Colaboración

Bien, hace dos noches me llegó este correo "anónimo" que me despertó la curiosidad.

Empecemos por las premisas:

Aseveran los sabios que la virtud está en el punto medio, así como el pueblo, a veces sabio y a veces no tanto, dice que la vida da muchas vueltas.

Por último, cualquier técnico afirmará, sin dudar un instante, que el punto medio de un elemento giratorio no se desplaza, ya que se encuentra situado en el centro mismo de la rotación.

Siguen los correspondientes silogismos:

Si no nos desplazamos, no avanzamos y por tanto nos estancamos, y cuando te paras, no avanzas, has muerto. O peor, te has aburrido.

Así que, y he aquí la conclusión, replanteémonos el valor del punto medio y arriesguémonos al cambio de cuando en cuando,

Vivamos



La imágen mental que se me ha formado en la cabeza es la de un carrusel dando vueltas, con el encargado (camiseta de tirantes, gorra vieja y fumando un pitillo) en la caseta central decidiendo cuando se para la atracción. ¿Cuánto hace que no me subo en un cacharro de esos?

El caso es que no estoy muy seguro si se refiere a un eje, como la caseta de este entrañable encargado, o el punto central de un elemento giratorio. ¿Qué más da? pues que ese punto no se desplazará linealmente, pero no parará de dar vueltas. Desde ese punto se podrá tener una visión de 360º, un poco mareante, pero muy amplia. Entonces que, ¿es una cuestión de perspectiva o de movilidad?

Creo de todos modos que el correo estaba más encaminado al valor del riesgo, de apartarse de lo convencional, de la neutralidad, y tomar una decisión. Como se suele decir: se pueden hacer las cosas bien o mal, pero lo peor es no hacer nada. Eso sí, no es lo mismo ser valiente que temerario, pero eso ya es decisión de cada uno.


o no



(click en la imagen, que no muerde)

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