4 mar 2010

Historias de la radio


¡Qué invento! Hace poco me había convencido que el mejor modo de encontrar noticias chorras era, sin duda, internet. La última que ha llegado hasta mi es un programa (que aún no he probado ) que según dice estimula funciones cerebrales mediante sonidos infrasonidos y todo el percal....que te droga vamos. No citaré mis fuentes

Drogarse con sonidos me parecía ya una noticia lo suficientemente estúpida pero volviendo a casa la radio me ha facilitado una casi incluso mejor. La sección de noticias, cuando dura apenas 2 minutos e incluye alguna estadística de alguna universidad o centro estadístico desconocido, no tiene desperdicio. Al parecer, y volviendo a las funciones cerebrales, buena parte de las áreas del cerebro que se activan cuando alguien odia son las mismas que cuando alguien ama.

El amor odio no es un mito! está comprobado ahora científicamente (o eso dicen). Resulta que esto se produce porque ambos sentimientos, emociones o como lo llamen, desactivan el juicio y la razón. Amar u odiar es una locura, un acto irracional y estúpido. Amar u odiar van de la mano en tantos aspectos, que nos hacen seguir siendo humanos porque andamos de pie. Ésto me lleva a plantearme un hecho sencillo y quizás predecible. Puede que la gente que quiera o haya querido sean en realidad mis enemigos .¿Quizás mis enemigos me aman sin saberlo?.

Espero que ante mi actual incapacidad para odiar (sí, hay gente que no me gusta, pero ¿odiarles? en absoluto), no sea recíproca. Quizás es que no siento el desprecio o el aprecio con tal intensidad como para perder la razón; que considere tanto la vida como un chiste que a mitad de la historia ya me esté riendo y sea por tanto, incapaz de saltar esa frontera tan bruscamente. Porque esa frontera es como un baile en el limbo intenso y alocado del que nunca se sabe de qué lado se va a caer. Y el golpe al final de la canción nos deja aturdidos y desorientados, pero nunca indiferentes.

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