13 jun 2010

La sangre en las orejas

Me impresiona cada día más la capacidad que tenemos de olvidar. Me mata pensar hasta que extremos llega, desde el simple descuido hasta el más profundo de los recuerdos.

Hoy no necesito un millón de palabras para salir del laberinto de mi mente.
¿Qué quiero hacer ver, qué quiero que se recuerde?.Quien no quiera ver, que no vea. Qué más me dá todo cuando mi abuela no recuerda mi nombre.

1 comentario:

  1. Pablito!!! Que penica da ver a la abuela asi, sobre todo cuando vamos a verla y la pillamos el dia malo. Pero hay que pensar que todavia la quedan dias buenos, y que a lo mejor al dia siguiente le conto a Visi que estuvo su nieto PABLO a verla... Te lo digo porque a mi tambien me paso una vez.
    Pero tienes razon duele pensar como va desapareciendo nuestra superabuela.

    Un beso y una sonrisa!

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